La Iglesia en las casas

DEVOCIONALES N° 35 / Septiembre 2020

De seguro que cada uno tiene su preferencia por algún "escritor", y ha leído uno o más libros de él o ella.

Nos gusta su estilo literario y los contenidos que vierte en cada página.

¿Pero somos de los que sabemos acerca de la vida privada del escritor?

¿Sabemos acerca de sus comienzos? Pocas veces.

Bueno, hablemos del primer Evangelio del Nuevo Testamento, pues se reconoce que Mateo fue quien lo escribió.

¿Quién fue Mateo, o Leví?

• Es reconocido como el escritor de este documento llamado Evangelio de Mateo.
• Es un judío.
• Es un empleado o funcionario contratado por el imperio romano o el encargado de la recaudación de impuestos.
• Es un publicano o recaudador de impuestos.
• Es quien cuenta con el rechazo de su propio pueblo.
• Es quien tiene la fama de ganar más de la cuenta con su trabajo.

Y, ¿qué hace Mateo?

Sus comienzos con Jesús lo encontramos en: 

                     Mt 9. 9 - 13 / Mr. 2. 13 - 17 / Lc. 5. 27 - 32

• Se levantó desde el puesto de su trabajo.
• Se dispuso a seguir a Jesús.
• Lo dejó todo (según Lucas).
• Hizo un gran banquete (o cena) en su casa (según Lucas).
• Invitó a muchos otros publicanos y otras personas.

¿Qué podemos decir a todo esto?

Quien ha servido, quien ha colaborado y lo ha hecho para el Señor, es quien tiene la propiedad de hablar de qué es servir.

Cuando se sirve al Señor, se debe hacer bajo el respaldo de ser alguien que le ha obedecido... Debe haber autoridad... 

No es Mateo mismo quien da detalles de lo que él hizo para Jesús, sino que lo hace Lucas... Parece que no quiere hacer resaltar sus acciones para Jesús, pero están ahí y Lucas lo informa y entra en detalles. 

Hoy, pongámonos al lado de Mateo:

• Fue llamado, lo dejó todo, lo siguió y le sirvió (hizo algo práctico para que sus conocidos también tengan la oportunidad de oír de Jesús y le puedan seguir)
• Es Mateo quien le responde a Jesús y luego, con los años, escribe de Él.
• Hoy haz tú lo mismo: levántate - déjalo todo - síguele y  sírvele (pero sé práctico).
• Se trata de Jesús....

Recuerda:

Servir al Señor debe ser con el respaldo de haberle seguido primeramente.

Por: Pr. Jaime Salgado